jueves, 20 de mayo de 2010


Daykel Angulo Aguilera
Ciudad de Gibara, Holguín, 1979.

Poeta y narrador, miembro de la Asociación Hermanos Saíz. Premio Nacional de Poesía “El árbol que silba y canta” (2005). Mención de Honor en el II Certamen de Narrativa de la revista argentina Artesanías Literarias (Mayo del 2008).Ganador del premio nacional de poesía “La Isla en Peso” (Guantánamo, 2009). Finalista del Premio Poesía de Primavera (Ciego de Ávila, 2009).


MANCHA EN LA PARED

A Manelic, que supo antes que yo
cómo duele esta mierda.



Yo soy lo contrario del “yo soy”.
No dejo huellas en la tierra no tengo
huellas digitales ni nombre ni tamaño
ni color de ojos
no hay voz en mi garganta no hay
olor en mis heces ni piedras en mi uretra
ni dolores ni nada.
Un espacio que no llena espacios.
Yo escribo sobre témpanos
de hielo existo en un papel sin importancia
yo amo sobre un trozo
de cristal que se me rompe me atraviesa
me corta y no me corta
hago señales
con el dedo que se borran enseguida
porque no marco no peso no transcurro
no estoy no veo ni soy visto ni pienso
ni me piensan
yo no recuerdo a nadie ni nadie
me recuerda soy un
concepto sin concepto definido
un problema sin problema
un animal temblando que no descubrirán
jamás, porque no hay vaso que me
contenga libro que me describa
palabra mía que nadie va a quitarme.
Eso no existe
no habrá clavo en mi tobillo látigo en la espalda
nervio latiendo esponja con vinagre
respiración no habrá soga en el cuello
cuchilla en la muñeca bala en la sien veneno llama.
Yo soy antimateria un agua que no beben
un sol que no calienta una mancha en la pared
que se
cae
sola.





Yailén Díaz Campos
Holguín 1979.

Licenciado en Cultura Física, obtuvo el 2do Premio en el Concurso Nacional “Gertrudis Gómez de Avellaneda” del 2000, 2001, 2002, 2003, 2004 (Poesía). Mención Especial Fiesta Iberoamericana 2000 (Décima). 1er Premio (Décima), Mención (Poesía) en el Encuentro Provincial de Talleres Literarios 2000.



LA PALABRA

I


Concluyo: me siento presa
de alguna palabra cuando
golpea y me va menguando
con efectiva crudeza.
Intuyo: que la torpeza
ha tendido una emboscada,
la hipnosis de su mirada
me conduce por la gruta
de la palabra, su ruta
final se vuelve estocada.



II


Caigo: porque es mi destino.
Estoy donde esta palabra
tan impaciente me labra
las raíces del camino,
donde visualizo el fino
cordel de la incertidumbre.
No es simple, pero costumbre
de quien lo trastorna todo
para llegar de algún modo
a su insospechada cumbre.





Irasema Cruz Bolaños
La Habana, 1971.

Licenciada en Español y Literatura, actriz, perteneciente al grupo de creación literaria Ala décima, con varios premios en concursos nacionales y provinciales de talleres literarios y en otros concursos de convocatoria nacional.



VIII HOMILÍA


Nunca he sabido para qué sirve la escritura y soy un inocente que dormita en los vitrales. No me importan las canciones ni los muertos que flotan en mi pecera.
Compro el periódico, almuerzo en una esquina, chiflo... Me masturbo con la misma soga del demente.
A mi madre no le gusta el silencio de la palabra, prefiere el gélido sonido del ángel que levita.
No sé escribir, mi alma no sabe otra cosa que estar viva y le es suficiente. A los juglares se les quema el contrato de la buenaventura y en los desiertos se juzgan niños infestados, prostitutas que se lanzan a desnudar mundos, drogadictos que cantan la homilía del hambre; se alquilan Mercedes último modelo, noches y puñaladas que ponen fin a la Historia.
Veo debajo del cabello a una mujer y debajo de la mujer una rosa y debajo de la rosa a un insecto que no vuelve a la ciudad ni siente las setenta y cuatro rimas que salvan del abismo a una ciega. Veo la camisa del soldado y no descubro el mensaje que dejó la nave de Odiseo.
El precipicio está a setenta y tres lunas. No sé escribir y soy un inocente como mi madre, que ha muerto a la espera de setenta y dos billetes de lotería en una cárcel donde Flora tiene grandes pies y un tacón jorobado.






Moisés Mayán
Holguín 1983.

Poeta y narrador, premio La caza del Yacaré (2003-Cuento), y en poesía: Premio: Nombrar las Cosas (2005), Premio: Catedrales de Hormigas (2005). Tiene publicado el libro de poesía: Fábula del Cazador Tardío (Ediciones La Luz, 2007).



CUANDO EL SUEÑO SE ASTILLA,
TU IMAGEN, ANA FRANK


Ana, sin poder dormir, me he levantado esta noche a escribirte un poema, pero sólo logro algunos versos obscenos. ¿No sé por qué? Tú no eres obscena, yo tampoco acostumbro a serlo. Sin embargo en el poema estás desnuda frente a un espejo circular, (esos que prevalecen en las casas coloniales). Y para escribirlo he tenido también que desnudarme.
Así que estamos desnudos los dos, tú en el poema, es decir, en el espejo, en mí. Yo frente a la hoja, es decir frente a los ojos, los de la muchacha que me descubre de pronto en el espejo, que pudieras ser tú, pero que en esencia es la imagen que de ti retengo. Imagen que no cabe dentro del sencillo nombre: Ana.



EL HECHO TAN SIMPLE
DE PLANTAR UN CEREZO


Pero si nuestros dedos se encuentran sobre la circularidad del hueco y la semilla suspendida entre los dos aguarda, es posible que otra semilla, comience a germinar, en las tierras siempre fértiles del corazón.





Pablo Guerra Martí
Holguín 1973.

Licenciado en Contabilidad y finanzas. Obtuvo el Premio Nacional de Poesía “Manuel Navarro Luna – 2003” con el poemario “Tauromaquia y otras habilidades para salir del laberinto”. Posee otros libros como “Confesiones del Pez Volador”.



Madre, que lejos estamos del sol
madre, qué ausentes de la luz.
Tengo días de despertar en casa ajena
no sé qué hacer y me quedo tranquilo en el lecho
esperando una voz que me salve de esa incertidumbre
un alma nueva en cada despertar
esperando el aprendizaje de un nuevo día
qué me espera después del lecho
cuánto de asombro hay en las paredes
quién será el cuerpo que a mi lado duerme,
le sucederá lo mismo.
Hay una luz en la distancia,
parpadea, será un signo me pregunto
acaso un satélite o una falacia de la espera.
Bastará con abrir los ojos y echar a andar
sin temor a que nos arrebaten esta vida prestada,
pero no sé por qué nos duele tanto volar
nos duele llegar siempre tarde y cansados.
Madre, traigo el pecho abierto
y me arde esta sombra este destierro
y tengo miedo que ya no sea mi voz la que te llame.
Madre, habrá un camino de regreso al país de la certeza,
un camino hacia la luz.





Irela Casañas Hijuelos
Santiago de Cuba, 1980.

Graduada de Sociología por la Universidad de Oriente. Su primer poemario “Manual del Triunfo”, ha sido publicado por Ediciones Holguín en el año 2006.



INCIENSO


Este incienso yo lo disfruto sola
perfecto estado del placer ingrato.
Te amo sin fe igual que me examino
buscando enfermedades de la mente.
Del tedio me separan temporales barreras.
Salgo a las luces frías
me hablan lenguas asépticas
que ordenan y acompañan demasiado.
El verbo y mi capacidad de odiar se contaminan.
Prefiero estar en el espacio/útero.
Renacer es morir y estar consciente.
Queda la corta levedad con sus olores.
El viaje sin amigos hasta la zona de dolor:
mi corazón
es un animal antiguo y solo.



LO QUE TE HUBIERA DICHO

Por Courbet.


Vuelves terco y sensual a provocarme, aunque no soy París ni te he vivido. Tú puedes ser el mar donde derrame el cuerpo, agotado del mundo y de otros cuerpos. Nunca te libraré de multitudes que piden tu cabeza y no tu arte. Hablo de la promesa floja e imprudente, de tu perfil asirio entre mis senos encarnados, de tu mano hundida en mis entrañas. Hazlo. No me dejes mirarte en la distancia. Quiero ser la desnuda que entre todos te contempla, pero contémplame también. Haz que vengan tus musas baratas, ofrece la inmortalidad que dan los lienzos, quiero verte acariciarles la entrepierna y luego amarte yo. Solo así tendré el origen del mundo ahora que en las calles lo eterno está vibrando.





Alfonso del Rosario Duran
Antilla, 1972.

Poeta, narrador, Licenciado en Periodismo por la Universidad de Oriente, Santiago de Cuba (1995). Ha publicado: “La herida en el costado” Poesía (Ediciones Holguín, Col. Comunidad 2001). Tiene Inédito su cuaderno de poesía “La Isla en Rezo”.




QUE ME ROMPE EL ALMA


Como un descuido más se desangra
como los ángeles
intento postrarme no ser yo

He perseguido a Dios por las grietas
de los laminarios heridos he intentado extraer su sombra
en las piedras que adormecen
su rugido no alcanzo

No hiela su mano mi sangre
no discurre el rumbo en que alguna vez fui su paloma

Aún no te hallo, Señor, entre la hierba.




VUELO NOCTURNO

Apiñes is a warm gun
Lennon



Ahí está Yoko Ono sobre la cama
consumiendo el último cigarrillo
mirando detenidamente el blanco del techo
(horas antes quizás hubiera cantado
Love me do contigo en la bañera)
sus manos palpan su delgado rostro
mientras la luz espera a que vuelvas.

Su pelo largo
sus ojos finos
su sonrisa que te gusta
esperan en vano

Se pone de pie
hoy podría ser un día igual a otro

Pero hoy es ocho de diciembre
John está camino de la felicidad

Ya han sonado los disparos.





Eliécer Tirso Almaguer Almaguer
Holguín, 1982.

Poeta, Especialista de Literatura del Centro Provincial de Casas de Cultura. Ganador del Premio “Nuevas Voces” 2009. Posee un libro inédito titulado “la Oscura Ceremonia”.




EL ROSTRO QUE ME NEGARON LOS ESPEJOS


¿Quién entona sobre mi paz?
Poseo innúmeros rostros: acertijos grabados
en la arena, y palabras; ingenuas palabras,
más otro rostro que me negaron los espejos.
Algo de mí ha muerto en los naufragios.
Dormir quiero como esas bestias en remotas
playas, y ganar a las gaviotas los insectos.
¿Quién entona por fin?
Toda mi paz, ha muerto en los naufragios.




LA CARNE INVARIABLE


Acordonarse los zapatos a la fuerza.
Encontrar cada mañana al sádico.
Defecar por otros órganos
Vivir las edades biológicas de nieve.
Desmoronarse en otro cuerpo
Creerse precariamente Dios
y ser la invariable carne de los siglos
No poseer más oros que la muerte
y espantarnos como animales,
de nuestra propia sombra.





Hugo González Diéguez
Holguín, 1975.

Graduado en psicología por la Universidad de Oriente. Ha obtenido varios premios nacionales en poesía y narrativa en los concursos convocados por la ANCI. Su poemario “Las Baladas Impuras” ha sido publicado por Ediciones Holguín.



LA CHICA DE IPANEMA


La tibieza de un cuerpo se me derrama,
su piel juega a perpetuar el trópico,
la voluptuosidad en el apetito del bossa-nova.
El arrullo de la arena por verla pasar
me pone en el vientre una plegaria a sus senos,
plegaria que va in crescendo.
Ya no se tornan soliloquios,
no están diáfanos como el mar,
ambos tienen fértiles destinos sobre mis manos.

Saxo de opulencia y bienvenida.
Lúdica quietud de mi habitación.
Con sus muslos la quimera va de rojo atlántico,
para que la tibieza de su cuerpo se me derrame
y la voz de Astrud Gilberto
prosiga su vaivén por la playa,
junto a la cabecera de mi lecho.




WHOLE LOTTA LOVE


Llegas en horas poco afortunadas
para dejarse seducir por la utopía.
Aquí solo verás cómo se escurre
bajo las puertas ese líquido animal
que sobrevive al reciclaje del amor.

Antes disparábamos ráfagas de luz
para desgarrar virginales membranas de la noche.
Muchísimo amor repartían cuatro chicos
a la multitud alucinada
que en un zepelín de plomo
los veía remontar el vuelo.

Pero no debes creer en los eslogans
de pasadas generaciones.
Haz caso omiso a mi prédica
y aguarda el momento que gestará la historia
para convertir en esperanza el desencanto.





Luis Yuseff
Holguín, 1975.

Tiene publicados entre otros, “El Traidor a las Palomas” (2002) y “Vals de los Cuerpos Cortados” (Premio de la Ciudad, 2003), “Salón de Última Espera”, (Premio Calendario, 2005; Casa Editora Abril, 2007), “Los Silencios Profundos” (Premio Nacional de Poesía Adelaida del Mármol 2008). En los años 2005 y 2008, la Asociación Hermanos Saíz, en Holguín, le otorgó el Premio a la excelencia artística “Venga la Esperanza”.



KODAK PAPER I


Hay días en que me prohíbo tener amigos.
Sin embargo tengo amigos.
Los he amado con el ardor de la pólvora mojada en la garganta.
Con el delirio del que está viviendo sus últimos días
y posee sólo algunos pájaros que alimenta entre las manos.
Cosas sin sentido: Tal vez porque no tienen ya sentido
las cosas. Y duele como si pegara el rostro al fuego de la lámpara
donde ardía la mariposa de tus juegos nocturnos.
De tu llegada a deshora pidiendo un poco de conversación.
Palabras que sirvieron de consuelo
para que el deseo no terminara entristeciéndonos.
Soledad del tercero que podías ser tú. O yo.
Todo dependía de la habilidad con que desplazabas
las sombras sobre la cama.
Cosas que sólo entendemos los dos. Sabes cuánto oprimen.
Hubiera querido celebrar juntos el año del conejo.
Bebernos de un golpe las tristezas
como en los tangos de Contursi.
Tenerte por sabio y hermoso. Recibirte con la noche
rezumando en el cristal de la taza
donde bebías el primer café de la mañana.
Tenías peces. Cerámicas. Graffitis en las paredes.
Me imitabas. Uno termina pareciéndose a lo que ama (recuerdas?)
Cómo temblaba tu voz.
El plomo de la traición cuajando. Y unas pocas palabras
para justificar. Palabras que terminaron por confundirnos
tratando de escribir el nombre de las ciudades
a las que soñabas (sueñas) partir algún día.
Groningen. Hamburg. Poznan. Países de hielo.
Versos que serán de agua entre tus manos.
Altas cumbres y tú que pedías un poema para el amor
que hace figuras de barro.
País de hielo. Miro la fotografía donde posas.
Llevas mi camisa negra.
Tratas de hurgar en la lujuria balcánica.
La punta del deseo.
El labio que escupa sobre las sábanas tu esperma.
País de hielo ya nada puedes hacer
para acabar con los días en que me prohíbo tener amigos.

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