jueves, 20 de mayo de 2010

ANTOLOGíA DE LA NUEVA POESíA CUBANA 1970 - 2010




A Manera de Prólogo


Al realizar esta antología de poetas cubanos nacidos en 1970 hacia adelante, mi intención fue en primer término, el de dar a conocer el proceso literario actual de la joven poesía cubana, proceso que había podido vivir personalmente debido a que tuve la fortuna de visitar la isla en tres ocasiones en el lapso de un año, dos veces invitado al Festival de Poesía de La Habana, y la restante a presentar mi libro en La Fil el mes de febrero de 2009. Durante mi estadía en la isla gocé de la compañía de jóvenes poetas tanto de la capital como del interior, intercambiando libros, textos, participando en lecturas públicas y en acaloradas conversaciones en distintos lugares de La Habana y provincias fue creciendo en mí la admiración por el trabajo desarrollado por estos vates, su calidad no tiene discusión, y las formas de abordar el texto posee un sello caribeño particular, aunque los temas recurrentes sean los universalmente planteados, como la muerte, la religión y el amor, se suman otros temas propios, insulares como la santería y la revolución. Muchos de estos poetas están organizados en talleres, asociaciones, y grupos literarios que se renuevan constantemente, a través de la publicación en revistas, diarios y de un trabajo editorial que promueve la actividad literaria de cada localidad.

Si bien es cierto que es imposible abarcar en un solo libro a todos los poetas de esta generación, estoy seguro que los vates incluidos aquí representan dignamente a la nueva poesía cubana; Todos sin excepción poseen un trabajo sostenido, con publicaciones individuales o conjuntas, con obtención de premios y participación activa en el mundo literario domestico e internacional.

He incluido 49 poetas, procedentes de 10 provincias como La Habana, Matanzas, Sancti Spiritus, Holguín, Santiago de Cuba, Pinar del Rio, Guantánamo, Las tunas, Ciego de Ávila y Granma con la finalidad de entregar al lector una panorámica amplia de la poesía de este país.

Espero que el trabajo aquí presentado contribuya al mejor entendimiento de la poesía escrita en este nuevo milenio y que los poetas aquí antologados sigan construyendo la historia de las letras cubanas.



Raúl Heraud Alcázar

Lima, Perú - Marzo de 2010

Daykel Angulo Aguilera
Ciudad de Gibara, Holguín, 1979.

Poeta y narrador, miembro de la Asociación Hermanos Saíz. Premio Nacional de Poesía “El árbol que silba y canta” (2005). Mención de Honor en el II Certamen de Narrativa de la revista argentina Artesanías Literarias (Mayo del 2008).Ganador del premio nacional de poesía “La Isla en Peso” (Guantánamo, 2009). Finalista del Premio Poesía de Primavera (Ciego de Ávila, 2009).


MANCHA EN LA PARED

A Manelic, que supo antes que yo
cómo duele esta mierda.



Yo soy lo contrario del “yo soy”.
No dejo huellas en la tierra no tengo
huellas digitales ni nombre ni tamaño
ni color de ojos
no hay voz en mi garganta no hay
olor en mis heces ni piedras en mi uretra
ni dolores ni nada.
Un espacio que no llena espacios.
Yo escribo sobre témpanos
de hielo existo en un papel sin importancia
yo amo sobre un trozo
de cristal que se me rompe me atraviesa
me corta y no me corta
hago señales
con el dedo que se borran enseguida
porque no marco no peso no transcurro
no estoy no veo ni soy visto ni pienso
ni me piensan
yo no recuerdo a nadie ni nadie
me recuerda soy un
concepto sin concepto definido
un problema sin problema
un animal temblando que no descubrirán
jamás, porque no hay vaso que me
contenga libro que me describa
palabra mía que nadie va a quitarme.
Eso no existe
no habrá clavo en mi tobillo látigo en la espalda
nervio latiendo esponja con vinagre
respiración no habrá soga en el cuello
cuchilla en la muñeca bala en la sien veneno llama.
Yo soy antimateria un agua que no beben
un sol que no calienta una mancha en la pared
que se
cae
sola.





Yailén Díaz Campos
Holguín 1979.

Licenciado en Cultura Física, obtuvo el 2do Premio en el Concurso Nacional “Gertrudis Gómez de Avellaneda” del 2000, 2001, 2002, 2003, 2004 (Poesía). Mención Especial Fiesta Iberoamericana 2000 (Décima). 1er Premio (Décima), Mención (Poesía) en el Encuentro Provincial de Talleres Literarios 2000.



LA PALABRA

I


Concluyo: me siento presa
de alguna palabra cuando
golpea y me va menguando
con efectiva crudeza.
Intuyo: que la torpeza
ha tendido una emboscada,
la hipnosis de su mirada
me conduce por la gruta
de la palabra, su ruta
final se vuelve estocada.



II


Caigo: porque es mi destino.
Estoy donde esta palabra
tan impaciente me labra
las raíces del camino,
donde visualizo el fino
cordel de la incertidumbre.
No es simple, pero costumbre
de quien lo trastorna todo
para llegar de algún modo
a su insospechada cumbre.





Irasema Cruz Bolaños
La Habana, 1971.

Licenciada en Español y Literatura, actriz, perteneciente al grupo de creación literaria Ala décima, con varios premios en concursos nacionales y provinciales de talleres literarios y en otros concursos de convocatoria nacional.



VIII HOMILÍA


Nunca he sabido para qué sirve la escritura y soy un inocente que dormita en los vitrales. No me importan las canciones ni los muertos que flotan en mi pecera.
Compro el periódico, almuerzo en una esquina, chiflo... Me masturbo con la misma soga del demente.
A mi madre no le gusta el silencio de la palabra, prefiere el gélido sonido del ángel que levita.
No sé escribir, mi alma no sabe otra cosa que estar viva y le es suficiente. A los juglares se les quema el contrato de la buenaventura y en los desiertos se juzgan niños infestados, prostitutas que se lanzan a desnudar mundos, drogadictos que cantan la homilía del hambre; se alquilan Mercedes último modelo, noches y puñaladas que ponen fin a la Historia.
Veo debajo del cabello a una mujer y debajo de la mujer una rosa y debajo de la rosa a un insecto que no vuelve a la ciudad ni siente las setenta y cuatro rimas que salvan del abismo a una ciega. Veo la camisa del soldado y no descubro el mensaje que dejó la nave de Odiseo.
El precipicio está a setenta y tres lunas. No sé escribir y soy un inocente como mi madre, que ha muerto a la espera de setenta y dos billetes de lotería en una cárcel donde Flora tiene grandes pies y un tacón jorobado.






Moisés Mayán
Holguín 1983.

Poeta y narrador, premio La caza del Yacaré (2003-Cuento), y en poesía: Premio: Nombrar las Cosas (2005), Premio: Catedrales de Hormigas (2005). Tiene publicado el libro de poesía: Fábula del Cazador Tardío (Ediciones La Luz, 2007).



CUANDO EL SUEÑO SE ASTILLA,
TU IMAGEN, ANA FRANK


Ana, sin poder dormir, me he levantado esta noche a escribirte un poema, pero sólo logro algunos versos obscenos. ¿No sé por qué? Tú no eres obscena, yo tampoco acostumbro a serlo. Sin embargo en el poema estás desnuda frente a un espejo circular, (esos que prevalecen en las casas coloniales). Y para escribirlo he tenido también que desnudarme.
Así que estamos desnudos los dos, tú en el poema, es decir, en el espejo, en mí. Yo frente a la hoja, es decir frente a los ojos, los de la muchacha que me descubre de pronto en el espejo, que pudieras ser tú, pero que en esencia es la imagen que de ti retengo. Imagen que no cabe dentro del sencillo nombre: Ana.



EL HECHO TAN SIMPLE
DE PLANTAR UN CEREZO


Pero si nuestros dedos se encuentran sobre la circularidad del hueco y la semilla suspendida entre los dos aguarda, es posible que otra semilla, comience a germinar, en las tierras siempre fértiles del corazón.





Pablo Guerra Martí
Holguín 1973.

Licenciado en Contabilidad y finanzas. Obtuvo el Premio Nacional de Poesía “Manuel Navarro Luna – 2003” con el poemario “Tauromaquia y otras habilidades para salir del laberinto”. Posee otros libros como “Confesiones del Pez Volador”.



Madre, que lejos estamos del sol
madre, qué ausentes de la luz.
Tengo días de despertar en casa ajena
no sé qué hacer y me quedo tranquilo en el lecho
esperando una voz que me salve de esa incertidumbre
un alma nueva en cada despertar
esperando el aprendizaje de un nuevo día
qué me espera después del lecho
cuánto de asombro hay en las paredes
quién será el cuerpo que a mi lado duerme,
le sucederá lo mismo.
Hay una luz en la distancia,
parpadea, será un signo me pregunto
acaso un satélite o una falacia de la espera.
Bastará con abrir los ojos y echar a andar
sin temor a que nos arrebaten esta vida prestada,
pero no sé por qué nos duele tanto volar
nos duele llegar siempre tarde y cansados.
Madre, traigo el pecho abierto
y me arde esta sombra este destierro
y tengo miedo que ya no sea mi voz la que te llame.
Madre, habrá un camino de regreso al país de la certeza,
un camino hacia la luz.





Irela Casañas Hijuelos
Santiago de Cuba, 1980.

Graduada de Sociología por la Universidad de Oriente. Su primer poemario “Manual del Triunfo”, ha sido publicado por Ediciones Holguín en el año 2006.



INCIENSO


Este incienso yo lo disfruto sola
perfecto estado del placer ingrato.
Te amo sin fe igual que me examino
buscando enfermedades de la mente.
Del tedio me separan temporales barreras.
Salgo a las luces frías
me hablan lenguas asépticas
que ordenan y acompañan demasiado.
El verbo y mi capacidad de odiar se contaminan.
Prefiero estar en el espacio/útero.
Renacer es morir y estar consciente.
Queda la corta levedad con sus olores.
El viaje sin amigos hasta la zona de dolor:
mi corazón
es un animal antiguo y solo.



LO QUE TE HUBIERA DICHO

Por Courbet.


Vuelves terco y sensual a provocarme, aunque no soy París ni te he vivido. Tú puedes ser el mar donde derrame el cuerpo, agotado del mundo y de otros cuerpos. Nunca te libraré de multitudes que piden tu cabeza y no tu arte. Hablo de la promesa floja e imprudente, de tu perfil asirio entre mis senos encarnados, de tu mano hundida en mis entrañas. Hazlo. No me dejes mirarte en la distancia. Quiero ser la desnuda que entre todos te contempla, pero contémplame también. Haz que vengan tus musas baratas, ofrece la inmortalidad que dan los lienzos, quiero verte acariciarles la entrepierna y luego amarte yo. Solo así tendré el origen del mundo ahora que en las calles lo eterno está vibrando.





Alfonso del Rosario Duran
Antilla, 1972.

Poeta, narrador, Licenciado en Periodismo por la Universidad de Oriente, Santiago de Cuba (1995). Ha publicado: “La herida en el costado” Poesía (Ediciones Holguín, Col. Comunidad 2001). Tiene Inédito su cuaderno de poesía “La Isla en Rezo”.




QUE ME ROMPE EL ALMA


Como un descuido más se desangra
como los ángeles
intento postrarme no ser yo

He perseguido a Dios por las grietas
de los laminarios heridos he intentado extraer su sombra
en las piedras que adormecen
su rugido no alcanzo

No hiela su mano mi sangre
no discurre el rumbo en que alguna vez fui su paloma

Aún no te hallo, Señor, entre la hierba.




VUELO NOCTURNO

Apiñes is a warm gun
Lennon



Ahí está Yoko Ono sobre la cama
consumiendo el último cigarrillo
mirando detenidamente el blanco del techo
(horas antes quizás hubiera cantado
Love me do contigo en la bañera)
sus manos palpan su delgado rostro
mientras la luz espera a que vuelvas.

Su pelo largo
sus ojos finos
su sonrisa que te gusta
esperan en vano

Se pone de pie
hoy podría ser un día igual a otro

Pero hoy es ocho de diciembre
John está camino de la felicidad

Ya han sonado los disparos.





Eliécer Tirso Almaguer Almaguer
Holguín, 1982.

Poeta, Especialista de Literatura del Centro Provincial de Casas de Cultura. Ganador del Premio “Nuevas Voces” 2009. Posee un libro inédito titulado “la Oscura Ceremonia”.




EL ROSTRO QUE ME NEGARON LOS ESPEJOS


¿Quién entona sobre mi paz?
Poseo innúmeros rostros: acertijos grabados
en la arena, y palabras; ingenuas palabras,
más otro rostro que me negaron los espejos.
Algo de mí ha muerto en los naufragios.
Dormir quiero como esas bestias en remotas
playas, y ganar a las gaviotas los insectos.
¿Quién entona por fin?
Toda mi paz, ha muerto en los naufragios.




LA CARNE INVARIABLE


Acordonarse los zapatos a la fuerza.
Encontrar cada mañana al sádico.
Defecar por otros órganos
Vivir las edades biológicas de nieve.
Desmoronarse en otro cuerpo
Creerse precariamente Dios
y ser la invariable carne de los siglos
No poseer más oros que la muerte
y espantarnos como animales,
de nuestra propia sombra.





Hugo González Diéguez
Holguín, 1975.

Graduado en psicología por la Universidad de Oriente. Ha obtenido varios premios nacionales en poesía y narrativa en los concursos convocados por la ANCI. Su poemario “Las Baladas Impuras” ha sido publicado por Ediciones Holguín.



LA CHICA DE IPANEMA


La tibieza de un cuerpo se me derrama,
su piel juega a perpetuar el trópico,
la voluptuosidad en el apetito del bossa-nova.
El arrullo de la arena por verla pasar
me pone en el vientre una plegaria a sus senos,
plegaria que va in crescendo.
Ya no se tornan soliloquios,
no están diáfanos como el mar,
ambos tienen fértiles destinos sobre mis manos.

Saxo de opulencia y bienvenida.
Lúdica quietud de mi habitación.
Con sus muslos la quimera va de rojo atlántico,
para que la tibieza de su cuerpo se me derrame
y la voz de Astrud Gilberto
prosiga su vaivén por la playa,
junto a la cabecera de mi lecho.




WHOLE LOTTA LOVE


Llegas en horas poco afortunadas
para dejarse seducir por la utopía.
Aquí solo verás cómo se escurre
bajo las puertas ese líquido animal
que sobrevive al reciclaje del amor.

Antes disparábamos ráfagas de luz
para desgarrar virginales membranas de la noche.
Muchísimo amor repartían cuatro chicos
a la multitud alucinada
que en un zepelín de plomo
los veía remontar el vuelo.

Pero no debes creer en los eslogans
de pasadas generaciones.
Haz caso omiso a mi prédica
y aguarda el momento que gestará la historia
para convertir en esperanza el desencanto.





Luis Yuseff
Holguín, 1975.

Tiene publicados entre otros, “El Traidor a las Palomas” (2002) y “Vals de los Cuerpos Cortados” (Premio de la Ciudad, 2003), “Salón de Última Espera”, (Premio Calendario, 2005; Casa Editora Abril, 2007), “Los Silencios Profundos” (Premio Nacional de Poesía Adelaida del Mármol 2008). En los años 2005 y 2008, la Asociación Hermanos Saíz, en Holguín, le otorgó el Premio a la excelencia artística “Venga la Esperanza”.



KODAK PAPER I


Hay días en que me prohíbo tener amigos.
Sin embargo tengo amigos.
Los he amado con el ardor de la pólvora mojada en la garganta.
Con el delirio del que está viviendo sus últimos días
y posee sólo algunos pájaros que alimenta entre las manos.
Cosas sin sentido: Tal vez porque no tienen ya sentido
las cosas. Y duele como si pegara el rostro al fuego de la lámpara
donde ardía la mariposa de tus juegos nocturnos.
De tu llegada a deshora pidiendo un poco de conversación.
Palabras que sirvieron de consuelo
para que el deseo no terminara entristeciéndonos.
Soledad del tercero que podías ser tú. O yo.
Todo dependía de la habilidad con que desplazabas
las sombras sobre la cama.
Cosas que sólo entendemos los dos. Sabes cuánto oprimen.
Hubiera querido celebrar juntos el año del conejo.
Bebernos de un golpe las tristezas
como en los tangos de Contursi.
Tenerte por sabio y hermoso. Recibirte con la noche
rezumando en el cristal de la taza
donde bebías el primer café de la mañana.
Tenías peces. Cerámicas. Graffitis en las paredes.
Me imitabas. Uno termina pareciéndose a lo que ama (recuerdas?)
Cómo temblaba tu voz.
El plomo de la traición cuajando. Y unas pocas palabras
para justificar. Palabras que terminaron por confundirnos
tratando de escribir el nombre de las ciudades
a las que soñabas (sueñas) partir algún día.
Groningen. Hamburg. Poznan. Países de hielo.
Versos que serán de agua entre tus manos.
Altas cumbres y tú que pedías un poema para el amor
que hace figuras de barro.
País de hielo. Miro la fotografía donde posas.
Llevas mi camisa negra.
Tratas de hurgar en la lujuria balcánica.
La punta del deseo.
El labio que escupa sobre las sábanas tu esperma.
País de hielo ya nada puedes hacer
para acabar con los días en que me prohíbo tener amigos.





Robin Rey Hernández Rojas
Holguín 1988.

Poeta de la Asociación de Jóvenes Creadores Hermanos Saiz. Graduado de teatro en la escuela de instructores de artes de su ciudad natal; Entre otras distinciones ha merecido: Mención de Poesía en la Novena Edición de los Juegos Florales, Casa de Iberoamérica, Holguín 2005.



CARTAS DESDE AUSCHWITZ


Es muy humano que no reciba cartas desde Auschwitz,
“Adiós a las armas” me escribe un viejo ante el mar
“vamos muy de prisa en el invento de la soledad”
-dice él- mientras cree recuperar del fuego sus islas,
un mapa de Constantinopla, un cenicero azul,
y fábulas porno sobre gatos silvestres.
No sé qué inventario me irrumpió los días,
a que pupitre regalé mi embeleso de pionero.
Tracé una docena de coordenadas para hallarme
y me entregaron grafitis rotos frente al quicio
en un oscurecer del año 1996, según informaba
una pizarra de cartón abandonada en el techo.
Los cactus, símbolos perfectos de la nada,
el recuerdo solemne de los tramos.
La sangre, esperpento de sal
inscrito en el percance de ti mismo
que se refuerza en la extensión de los cuerpos.

Más no saben,
que la cruz se rompe contra el suelo
ante un temor de la huida.
Cercos de censura beata
al fondo de los más disímiles fuegos de la cordura…
Están ya por terminar.





Shatila Valdez
Artemisa, 1983.

Ha publicado “Vidriera Para Una Aceituna” (2003), “Nupcias de Ermitaña” (2008), así como “Manuscritos al Borde de la Luna” (2008), todos por el sello Unicornio.




OLOR A CASTING


Doy testimonio
Gastada por los ácaros
No tengo marido,
No tengo juicio
Quién habrá de domesticarme
Mi garganta es una época
Una más de los presagios
Yo partiré cargando
El agua de los muslos,
Donde la arena y sus vértebras
Me salvasen, yo partiré: Dejando un orgasmo en la plaza pública.




CONDENA

He vuelto transparente
Llegan a ver la carne rota
Soy la bailarina de cristal
Esta vez trae un violín,
lo espero, no sé que traerá
tan viejos, iguales, huimos
nos encontramos en cualquier lugar
comienza todo
quiero casarme
ser la santa de humo
quiero un hijo aquí en mi vientre
darle de mis pechos
ahora que me declaro esquizofrénica





Yordanis Domínguez Báez
Bayamo, 1983.

Graduado del Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso; Tiene publicado el libro “El Señor Enigma” (Ediciones Bayamo, 2006).



LO QUE VI EN EL AGUA,
O LO QUE ELLA VIO EN MÍ



El agua me mira:
soy reflejo de la noche
que trató de seguir pinceles
empequeñecer una voz
camuflar despedidas:
busco en lo vivido
señales que no duelan
ni enturbien el molde
donde vacié mis repeticiones
o dudas de lo que pude ser
si las manos se hubieran roto:
estoy en el límite de un cuarto vacío
y entrecortadas líneas que se borrarán
cuando el agua,
después de adivinar intenciones
sepa qué hacer con mi cuerpo
y yo,
volveré a convertirme en una criatura
que observa la orfandad de las horas
desde un estanque solitario.



AUTORRETRATO


Troski te observa,
oxidada su voz en el portarretrato
esponjosa la piel
sobre trece años en inexactitud
firmes las manos
en tu carcomida boca:
también te observo,
ya sabes pintar
eres alta con ojos a punto de sonreír
y recuerdas las monjas,
su infalible puntualidad
el vacío de estar sola;
pero no sigues lo pulcro
que una vez alguien te enseñó:
todos ven el autorretrato
revelación-reflejo
moralidad-insatisfacción
vaginas-orgasmos...
qué más da
hoy posas
como si fuese a nacer
de ti misma.





Nailé Piñeiro
Holguín, 1974.

Poeta, Fotógrafa, performer. Ha publicado en las revistas literarias Dédalos (Cuba) y Mar con Soroche (Chile - Bolivia) y en la antología poética “Otras Islas”. Cubeart 2008.



GESTO SINGULAR

Estentórea comitiva: dientes cosidos y boca–tapujos en serie.
Reservados rojos de ventanillas tragaluz en acodados ministerios.
Se crea
el mundo.
Trago la mañana y la noche.
Y todavía se hace.
Repito : La belleza es un gesto singular, al levantarme.
La serie entona sus infinitos capítulos:
sus abracadabras y gazmoños ciernes, sus hipotecas y familiares,
su servicio militar, sus pendencias bursátiles.
Cierro la boca sino me quedaré sin dientes para molerlos.
Cierro la boca y sobrevivo.
Repito : La belleza es un gesto singular.
Sé de mohosos lugares donde la lengua se diseca,
donde aprende a leer contra–recibos.
Me repito, una y una y otra vez: La belleza es un gesto singular.




CARNE


Y la carne… chamuscada
el flojo deseo para volver incontado.
Piafa hacia arriba por el bamboleante columnar hasta…
la carne.
Vuelve a fluir fugaz el antónimo.
Un cuerpo supurante, arrastrado, que no ceja,
vulvando en lo viscoso para volver peregrino.
Calambre adentro retornando a la cláusula.
Aún el destajo es forzoso,
no incluye brevedad ni fin,
es solo un estertor al que se vuelve.




Sinecio Verdecia Díaz
La Habana, 1974.

Poeta, cantautor y promotor cultural, trabajos suyos aparecen publicados en las revistas Extramuros y Movimiento y en las antologías sobre Haiku “Brisa del Mar” 2006, Universidad de Albacete, España y “Otras Islas” Cubeart – 2008.



FOSO DE LOS LAURELES


Juan Clemente Zenea
visitado por una golondrina
colocó sobre su frente un pensamiento

del mismo modo
dispuso Kunosoki Masashige
siglos atrás aquel ideograma:
<<>>


En la terminal 3
otra golondrina
tal vez la misma
nos abandona



SIJÚ


Fuera del sitial
¿Acaso por alimentarse de roedores?
¿por devorar a sus hermanos?

Antes que himno y bandera
usaron su canto en acecho

Endémico
sobre los hombros de Quintín
el platanero
mira al monte devastado





Rafael Carballosa Batista
Holguín, 1975.

Poeta, ha obtenido los Premios Mangle Rojo 2002 y 2003, Francisco Mir 2002, Ciudad de Nueva Gerona 2003 y Poesía de Amor 2003. Ha publicado: “Con secuencias” (Reseñas y crónicas) Nueva Gerona, (Ediciones Áncora, 2004). “La infinita quietud de la tristeza” [Poesía]. Nueva Gerona, (Ediciones Áncora, 2004). “Rimas comunes” (Décima). “Isla de la Juventud”, (Ediciones El Abra, 2005). Integra la Antología poética “Otras Islas” Cubeart – 2008.



II


Gracias, señor por las putas
que permites en mi aldea.
Gracias por dejar que sea
amante de su cicuta.
Sospecho que tú disfrutas,
aunque a más alta distancia,
como yo de su arrogancia
honesta y sacrificada.
¿Qué cobran? No paga nada
tan hermosa militancia.



IX


El abuelo, hombre fraguado en los duros oficios,
de tamaño gigante y abundosa sonrisa,
yace ahora polvo y recuerdo solo mío.

Yace el abuelo sin luz, ni quizás, ni después.
Para siempre perdió la sorpresa de los días;
no más los labios de una mujer; el vino
ya no será una música en su garganta,
ni los hijos acudirán a su llamado
con el respeto y el amor que la tradición prescribe.
La rueda se apresta a volver a comenzar.

No podrá leer ajeno las fechas
que disponen los probables limites
pues en este juego de ascensos y derrumbes
su sitio es, irrevocablemente, al otro lado.

Los pasos de quienes van a su rito
de ambiciones, credos y utilidades
le serán acontecimientos tan imposibles
como el azul distante y como estos versos,
brumosa conspiración de mi tristeza y mi nostalgia.





Leymen Pérez García
Matanzas, 1976.

Poeta y Editor. Su obra publicada la integran entre otros títulos: “Números del Escombro” (2002), “Transiciones” (2006), “Corrientes Coloniales” (2007). Ha obtenido los premios: Regino Pedroso (2004), Calendario (2006). Ha sido incluido en la antología poética “Otras Islas” – Cubeart 2008.



OTRA ISLA


Se abre un patio
en el interior de otro

colocan animales
frente a una obra
del patrimonio nacional
y luego dinamitan
infinitos metros cuadrados

en el interior
descubren
otra isla,
otros animales,
con enormes cámaras fotográficas
y con mucha arena
en los ojos.



TRAIDA DE RUSIA


Con el mismo dolor que rozo la madera miro una
vieja fotografía/ los ruidos se repiten una y otra vez
como nombres que nada significan: Olga, Carmen,
Magalis. Mujeres que se hacinan en una isla,
abandonan sus casas y juegan sobre la cuerda floja
como criaturas chatas que no tienen qué comer, pero
comen. Un sito árido en el horizonte puede ser
hermoso con el mismo dolor y las sequedad de los
nudos apretándonos el cuello. Miro una vieja
fotografía. Se han acumulado demasiados silencios
en la madera que rozo, en la ropa traída de Rusia, en
la memoria.





Maykel Paneque
Manzanillo, 1977.

Ganador de los premios Farraluque 2002, Regino Pedroso 2004, entre otros. Ha publicado “Entre el Caos y el Desamor” (Cuentos, 2005) y “Lezama en César: Una Ventana en el Tiempo” (2007). Ha sido incluido en la antología poética “Otras Islas” Cubeart – 2008.




LARVARIUM


Difíciles son estos días de prueba
en que acudo temeroso al llamado de asomarse al
(espejo.
Esta comparecencia diaria confiada al desconcierto,
este rostro ya no mío, expuesto a la impiedad de los
(años,
desmiente el parentesco con la lejana adolescencia
(detenida en fotos.
Desempolvo retratos. A qué simulado empeño
(atribuir
el misterio de envejecer sin detenerme en el cuándo.
Esta travesía a no sé dónde inaugura una fiesta
en la que dejo un gesto irrecuperable,
una razón de más para justificar
por qué no traigo conmigo al que regresa.



III


Sugiero devolverme la voz,
ignorar los rostros derribándose para suplantarme,
ser el único testigo en esta lucha indetenible.
Algo indefinido me agrede.
¿hasta cuándo durará la rivalidad?
¿podré alzar la voz frente al espejo y responder con
(mi rostro?
¿cuál estación regirá definitivamente?
No he convocado a nadie a trazar el camino,
en èl se anuncian oportunidades que ignoro y temo
(descifrar.
He buscado el origen de esta pluralidad,
el por qué la amenaza de pertenecerme,
hoy, que me está permitido
inventar relojes de arena para
(caminantes que nunca regresarán.





Ernesto Ladrón de Guevara
Manzanillo, 1979.

Escritor, graduado en licenciatura en español. Ha sido incluido en la Antología poética “Otras Islas” Cubeart – 2008.



HOLGAJE CON CENA


Agita aquel racimo
truena un poco de mes
hecho semilla cáscara dentera

Del ramal zagueño hasta la copa
en trueque
en avispero un fago de pavo
nos confunde

Con cresta librea el surco salpica
nuestra cepa
anverso de un legajo morisco
guarecen este marcador que a las garzas empinan

Y otra vez
Tres islas perfeccionan el señuelo.




NOCHE MURAL


Escarabajos cavando un túnel
tataguas
hormigas voladoras
cigarrillo
rótulo

En la mueca del cuarto
planeadores por la sabana

desvelándose los nombres
cuando la utopía de la luz
calienta.



Lizabel Mónica
La Habana , 1981.

Poeta, narradora y performer. Licenciada en Historia Universal. Primera mención de poesía erótica Farraluque 2004, primer premio de poesía Erótica Farraluque 2007. Integra la antología de poesía “Otras Islas”, Cubeart – 2008.


CONJUNTO DE PALABRAS


Subimos por la ondanada de agua en trozo.
Comentamos entre guiños que el astro es inútil a las
lombrices.
Y le colocamos otro nombre a la escarlata.

Hemos sostenido una mano de otra en la nuestra.
Comenzamos, repetir esto y esto
ininterrumpidamente. Flores que saltan a la vista,
desgarradas por el sol, por la demasía en vapores.
Eso es la vida, rememoro, y sigo sonriendo, mientras
pienso en que mis ojos, en algún instante lejano en el
tiempo, se llenaron de brillantes hierbajos como
estacas; como (toma esto, puedes hacer, debes hacer
algo con ellos).




CONJUNTO DE PALABRAS


Si se pudiera tomar un conjunto de palabras y pulirle
hasta formar la pieza unitaria.
A veces me gustaría tomar la palabra en sí misma,
como por azar, y formar con ella, con el ensamblaje
de varias de ellas, una pieza mayor, una pieza móvil,
pieza cambiante, con palpitación musical, con
bombeo de corazón armónico y orgánico. Blando y
compacto en la fragilidad de un movimiento
intermitente y perenne (hasta que dure la vida que le
mantiene andando…).

A veces, por azar. A cada palabra.

Como pequeñas piezas juntables,
como pequeños trozos inmóviles





Yansy Sánchez Fernández
Santiago de Cuba, 1981.

Poeta y narrador. Licenciado en Filología. Tiene publicados los libros de poesía: “Té Para Bárbaros” y “Maldita Sea”. Ha sido antologado en “Otras Islas” Cubeart 2008.


S/T


De varias patrias mi hermana trae las nueces que comemos para hacernos súbditos. Yo que descreí el favor de la humedad y madre la enviaba con sus piernas húmedas a negociar la paz, a ocupar el puesto de varón que nos trajera nueces las reales de cada día y prometidas mil de los nombres que maldigo y madre escupe, porque ésta sale al mundo, y yo vengo a las domésticas con todo atuendo de cocina y puta de reparto, para mimarla luego que regresa humedecida, de varias patrias, con las nueces que comemos de su mano.


S/T


En el margen del país me han llamado marginal.
Esto es un problema histórico o físico de Dios, que
trague la luz, y no pueda decir el tono que me define;
sino la letra de carnet con que empieza la Noche, el
No terrible y todos los Narginales: mis amigos de
poste que antes de mi también le hubieron despedido,
fueron traídos al no – ser, y me advirtieron antes, que
me llamaran con ingrata o no confiable, que este era
mi destino: tras la raya o el poste para esquivar la
luz, o esconder mis cabezas en el fango.





Liudmila Quincoses
Sancti Spiritus, 1975.

Poeta y narradora. Ha publicado entre otros libros: “Donde se Cuenta la Historia de un Hombre…”, Ed. Luminaria, 1991; “Un Libro Raro”, (Ed. Capiro, 1995); “En el Ultimo Sendero el Iniciado Piensa”, (Ed. Vigía 1996); “Poemas en el Ultimo Sendero”, (Ed. Abril 2002), “El libro de la Espera”,(Ed. Luminaria 2008). Ha obtenido diversos reconocimientos como el Premio Calendario, (Editora Abril, 2002) y Premio Nosside Caribe, Italia, 2003.


CAJA DE AGUA


Íbamos a la casa de unas costureras,
me sorprendía la penumbra de la sala,
los adornos de una gastada porcelana,
los tesoros de aquellas pobres damas.
Nunca las llamaba por su nombre,
era como deshacer el milagro,
yo no estaba.
Recuerdo un tocador inmenso
con sus piezas de mármol,
una cocina, y un lavabo preso en la madera,
como una fuente muerta.
Lo más sorprendente era la caja de agua
con su piedra blanca y la tinaja misteriosa.
¿Dónde estará la niña?, preguntaban las costureras.
Mi juego era sencillo, entraba en aquel mueble,
mi cuerpo se ajustaba a la madera,
era la misma sensación de estar en un cofre.
Durante toda la tarde me escondía,
casi sin respirar, para que no me encontraran,
sepultada, en la caja de agua.



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Habitas la casa de las profundidades
pero tus ojos penetran la tiniebla,
adivinan los paisajes.
Te hablo suavemente en las tardes.
Sé que entiendes esas palabras
con las que describo las cosas,
la vida que te espera.
Todo es silencio dentro del claustro,
A ratos la piel trasluce
y adivinas que afuera
se suceden las constelaciones,
escuchas las mareas crecer en la noche
como tú.
Hija, qué suerte tenerte,
sentir que por ti
otra vez nazco.





Isaily Pérez González
Santa Clara, 1975.

Graduada en licenciatura en letras por la Universidad Central “Marta Abreu”. Tiene publicado el poemario “Una Tela Sobre el Bosque”, que obtuvo el Premio Calendario (2006). (Ediciones Abril, 2007).



La advertida campanada fabular de las ocho y media
rebotaba en los carteles de neón
ordenándonos vivir.
Detenida en mi sorpresa
miro pasar fascinada la suntuosa sonrisa de April Siddons
mi monstruo predilecto.
Como al ralentí desfilan sobre los adoquines
–y quizás para mí–
las piernas larguísimas y perfectas
que pudieran bastarse por sí solas
para hacerme recordarla eternamente.
Otra hubiera querido morir
cerrar los ojos.
Paseantes nos cruzaron por los lados
ajenos al secreto flashazo
de la que vio a los inmortales descendiendo.
Otra hubiera dicho “basta” o “suficiente”
pero soy yo quien te está mirando,
April Siddons,
que tuviste suspendido el tiempo
y ahora como el gato de Cheshire te vas
para dejar flotando sobre un parque circular de Santa Clara
la sugerencia ambigua de tu boca lujosa.



RETRATO JUNTO AL CASTILLO
DE LA FUERZA



Donde debió estar el otoño de 1999
esa foto.
Ella miraba hacia nada suavemente.
Pudo ser más que una foto
un miniado camafeo,
una joya mineral equilibrándome el pecho.
Sin embargo, una foto.





María del Carmen Sanabria Castillo
Matanzas, 1975.

Doctora, poeta y narradora. Ha obtenido diferentes premios como: Primer lugar en el Juan Francisco Manzano, Alfredo Torrroella, Ada Elba Pérez, Abdala. Ha publicado los libros “Noticias del Agua y Animales que me Cuentan”, (Ed. Extramuros). Ha sido incluida en la Antología de poetas y Artistas Cubanos. Diana Edizioni – 2009.


NARCISO


Yo soy la que despierta
Allí en la gota
O en las ondas disueltas por la piedra;
Aprendido el verano
Como nombras cosechas
Semejantes,
Y al margen de los incendios

Yo soy el más antiguo
La estirpe de realengo
Aquel continuo abrirse
De los siervos que juegan a beber,
Permitiendo a la lluvia un posible retorno

Oh mundo que renuevo de caída en caída
Entonces era el alba un rostro entre las hojas,
La espera en el asombro ante mis tránsitos
Intervino el perfume de los lotos,
Acarició su eternidad a un joven.

Y soy su juventud,
El candor de su cuerpo fabulado a mis aguas
Tuve mi nacimiento,
Iba a morir un día,
Como las tantas cosas envidiadas.



A SOLAS


Las madres se esconden para llorar
Lloran a Dios, por Dios, con Dios.
A solas.
Hoy recuerdo a la mía rasgando su guitarra,
Murmuraba canciones en un tono humildísimo
Y con ojos de nube se transformaba en notas.

A sus pies,
La chiquilla mutilaba muñecas
Y egoísta pedía una y otra canción
Tú has entrado en silencio
Y tiras de mi almohada
Yo no tengo guitarra
Pero me escondo a veces
Para llorar a Dios, por Dios, con Dios
A solas.





Daniel Díaz Mantilla
La Habana, 1970.

Narrador, poeta y ensayista. Ha publicado Las Palmeras Domésticas (narrativa, Premio Calendario 1996), “en•trance” (narrativa, Premio Abril 1997) y “Templos y Turbulencias” (poesía, 2004). Ha sido incluido en la Antología de Poetas y Artistas Cubanos. Diana Edizioni – 2009.



MI TORPEZA


En una lengua artificial,
con términos arcaicos, casi muertos,
nombro estaciones conocidas del alma, sentimientos
que comparten el bodeguero, el lama, la mujer y el duende.
Mis preguntas son a veces tus preguntas.
Mi temor es serte vano,
es que el lenguaje nos aparte y mi torpeza.
¿Qué te puedo decir que no diga ya el árbol?, me pregunto.
¿Cuánto puedo soñar que no hayas tú soñado?
Sólo describo esta tangible condición,
pongo a tus ojos las palabras que me he dicho.
Sólo comparto mi luz y mis penumbras,
abro mi soledad ante el lejano espacio de tu mente.
Nada espero de ti, sino que existas.



ESPADAS


Jugamos a creernos ser de acero
y como espadas nos lanzamos al encuentro.
Un solo golpe nos quebró, un solo beso.
Entre la hierba olvidados,
rendida hoy la hoja trunca a la intemperie,
bronco el metal ayer cimbreante,
no reflejamos ya el sol,
nada decimos a este rebaño cabizbajo
que, sobre la vasta llanura,
polvo de guerreros pasta.
¿Manos de una ira absurda fuimos,
la furia del combate nos atrajo
hierro contra hierro en chispas, melladuras;
o fue el destello de tu filo al desnudarte,
los signos en mi hoja,
la pasión con que cortamos el aire
hasta encontrarnos?





Karel Leyva Ferrer
Santiago de Cuba, 1975.

Especialista de Literatura en la Casa de la Poesía de la Oficina del Historiador de Ciudad de La Habana. Ha sido merecedor de los Premios de Poesía Nosside Caribe y Regino Pedroso. Tiene publicado un poemario titulado “Cambio de Marea”. Ha ido incluido en la antología de Poetas y Artistas Cubanos, Diana Edizioni 2009.



OBITUARIO


En el desfiladero
orlado de amatistas y bemoles
está el sitio donde sirve el soldado
su última faena
en la oquedad
ha brotado un musgo
y en el tranquilo rostro
una blanca textura
se enarbola
“Nada como morir
-ha dicho el oficial de turno-
pata hacer nuestro destino imperecedero”
He prendido la luz
y acostado interrogo las últimas palabras
Mis hijas duermen bien
mi esposa tiene miedo de esos sueños
y pregunta que pasa
Cambiamos la estación
la noticia es igual
ha muerto
el tiempo
los músicos regresan
se abre un apartamento para sordos
y desfilan y bailan nuevos muertos
los buenos
y los malos
los ajenos



XI


Una ciudad espera por mis huesos
por la raíz de pájaro indomable
que tiende el mar
Trasquilo
los reyes domésticos sobre el arrecife
en lacónicas notas de salvación
Si hay algo que debo perdonar
será a su tiempo todo importa
hasta el color del vientre del cetáceo
que ahora llamamos isla





Isbel Díaz Torres
Pinar del Río, Cuba, 1976.

Es Licenciado en Biología, graduado de la primera promoción del Curso-Taller Historia y Práctica de la Creación Poética (2003-2004). Ha sido merecedor de los premios Palma Real - 2003, de la Casa de la Cultura Cubana en Torino, Italia; y Mención Premio David 2004, de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba. Ha publicado “Oboe”, (Ediciones Extramuros 2005). Ha sido incluido en la Antología de Poetas y Artistas Cubanos, Diana Edizioni 2009.



OBOE

ADAGIO DEL CONCIERTO
PARA OBOE DE BACH



Alarga como pico cantor y rezuma
–clavicémbalo por sombra–
cerca del lecho de tintas.
Anuncia un buen dios, un amado dios
que se enciende en la penumbra
como carbunclo palpitante
y se devuelve de todas las esquinas,
de la verja oxidada en los adioses,
del transcurrido atardecer.
Infiltra por las mangas aquel perfume doloroso,
aquella brujita ineficaz
que floreció tras
la lluvia
como trino en el vergel donde retoña el oboe.




EN LA NOCHE


¿Dónde te veo? ¿En las letras del bardo?
¿En la sola tristeza de mi roca?
Te veo donde te veo: en la boca
de la noche, en el miedo, allí te guardo.
Cargar con el amor, con este fardo
tremendo, angustia que no desemboca,
llevarlo a cuestas, lento, a mi poca
altura... (respiro hondo... me tardo...)
Llevarlo allí, ponerlo como un pan
en la mesa, sembrar mis surcos todos.
¡Ah, Dios! Si pudiera moldear tus lodos
con su nombre, su semilla al imán
que gira en mi luz... pero no. Mi afán
es verlo en la noche, de todos modos.





Maylén Domínguez Mondeja
Cruces, Cienfuegos, 1973.

Poeta, narradora y editora. Ha publicado: “Historias Contra el Polvo” (poesía 1998), “Evangelista y los Recuerdos” (narrativa 2001). Premio Pinos nuevos 2003. Ha sido incluido en las antologías poéticas Cuerpo sobre Cuerpo, Palabras en la Arena y Antología de Poetas y Artistas Cubanos, Diana Edizioni 2008.


LA TARDE SIMPLE

Mientras contemplas el mar con inocencia,
la tarde simple…
me entretengo en hallar un silogismo.

Ya he visto mucho esas aguas
—te digo.

Hace diez años
amaba esta ciudad que ahora me aturde.

Mucho he mirado ese mar irrepetible,
cuánta esperanza dejé sobre los muros,
para después añorar,
país adentro,
pues la ciudad era intensa
y deseable.
¿Comprendes la incertidumbre que doy?
Mi ambigüedad
hoy nada tiene que ver con lo perdido.

De haber buscado verdades más sencillas
entendería,
agradeciendo esta hora humanamente,
que una ternura
puede alegrarlo todo.
Así de simple.



DE LOS PEQUEÑOS VIAJES


Añoro aquel idioma de los trenes perdidos.

Recostada al paisaje
mi ausencia iba dejando los pueblos neblinosos.
Pude inventarme un mundo de espaldas al que entonces creía superado.

Sería justa la vida
mientras sintiera el paso rieloso de la sangre,
sin nada que ocultar.
Yo apenas sé escribir lo que mi fondo aúlla.

Amaba aquel idioma,
su estela derramada sobre mi vida frágil.
Si hubo nostalgia sería por vanidad,
ese dulzor reservado a quien elige
y se cree a salvo.

Noche provinciana,
sólo tenemos en común
la rancia mansedumbre que hoy me hace claudicar.
Yo apenas sé escribir lo que no puedo darme.

Nada me dice ya un andén,
el mundo es lo que toco bajo la noche inmóvil.





Ana María Pedroso Guerrero
La Habana 1973.

En 1995 se publicó en italiano el cuento La Ventana en la antología de escritores jóvenes cubanos “La Baia Delle Gocce Notturne” por cuenta del editor Besa de Lecce. En 2003 recibió en Italia el premio internacional de poesía “Nosside” XIX edición. Ha sido antologada en la Revista Hispanoamericana de Literatura.






Por qué el tiempo se detiene
sin darse cuenta
que atraviesa el camino
Se detiene
y de nuevo me humedecen tus labios
y salta por el suelo cada botón
de la camisa blanca y
las horas enajenadas de algodón de azúcar
y el pendiente ensombrecedor de mejillas
y el sonido perdido de palabras rebuscadas
y tus manos cubiertas de murmullo
de grillos marineros y
grillos marineros fueron
sin un ancla vencedora de puertos invisibles
benévolos y bienvenidos sean los errores
pertenecientes a esta tierra con el afán
de tus manos
Las luces amordazan el alba
para los necesitados estás en guardia tú.




CUERPO


Quiero que me veas por toda la casa que vuelo desnuda
mientras haces el amor con ella
quiero como un fantasma estallar dentro de tu piel eterna etérea
y erguirme y girar como las aspas del ventilador
que pende del techo de la sala
quiero erguirme de nuevo
Y con dos o tres brazadas entrar a tu cuarto nadando
en la densa neblina que dejaron nuestros viejos olores
mientras veo tus ojos amarillos despojarla de sus inútiles bríos
floto mientras tu cuerpo anida en el suyo y tu estas lejos distante alto
y tus alas están volando otros vuelos
quiero que me veas por toda la casa que vuelo desnuda
mientras tus ojos amarillos me persiguen indefensos
atravieso el jardín el prado el gran bosque
regreso te tiendo la mano
apoyo lentamente en los tuyos la punta de mis pies.

José Ramón Sánchez Leyva
Guantánamo, 1972.

Obtuvo el premio de poesía Fundación de la Ciudad (1998) y el Premio Regino E. Boti (1998).Ha sido incluido en las antologías poéticas Cuerpo sobre Cuerpo Sobre Cuerpo (2000), Los Parques (2001), A Salvo en el Estío (2002), La Estrella de Cuba (2004).



CUANDO EL LENGUAJE QUE
DESIGNA LO FUTURO…



Cuando el lenguaje que designa lo futuro
nada signifique, y se haya liberado cualquier
intimo gesto, y al universo mis pupilas
sienta renacer (sabiendo el poder del tiempo
que nos integra y gasta), y abarque la insalvable
realidad que nos condena, y el distinto espacio
que habitamos densamente sea posible,
yo a ti, lector futuro, te negaré porque agotas
la salvaje plenitud que se me escapa.



XXIV


Una vez sin oído
miente apenas, y dócilmente cae
tras el silencio y soberbia
que los perennes lazos
de su pecho, encierran:
Sedientas palabras
sin ocasión ni cuidado,
callado gesto de olvidar
que defiende y guarda
la sombría espera
de advertir un sol.

Llamar es la penosa
Distancia del vencido.





Frank Castell
Las Tunas, 1976.

Ha publicado los poemarios “Confesiones a la Eternidad” y “El Suave Ruido de las Sombras”. Ha sido antologado en Cuerpo sobre Cuerpo sobre Cuerpo (2000), Los Parques (2001) y La Estrella de Cuba (2004).



QUASIMODO Y LAS MÁSCARAS
DEL TIEMPO



Lejos del mundo ciudad
rasgo el corazón inerte
a cada sombra que advierte
espinas en la verdad
Lejos pernocta mi edad
sin árboles
(Padre reza
sabiendo que el mundo pesa
sobre mi espalda)
No importa
si París es una corta
premonición en la mesa

Tantas muertes sobre el lienzo
soy bufón rasgo la orilla
del códice que me astilla
los ojos
Temo al incienso
Y busco un alma entre el denso
hospicio
¿Quién me traiciona
el nombre y luego cuestiona
este dolor sin ventana?
Mi pecho es una campana
y París no me perdona.



DE FRENTE A LA PARED


Cuando el dolor te atrape
Como a una fiera envilecida,
No disimules
Ni pretendas ser un elegido
Porque el dolor se marcha
Y lo demás es solo escombro
(agua turbia que siempre ha sido turbia).
Cuando tus pasaos vaguen
Sedientos de no ser
Tu ultima razón,
No recuerdes la infancia,
Ni persigas el fin que no te corresponde,
Porque la historia es una foto absurda
En la que aun no eres bienvenido.





Ronel González Sánchez
Cacocum, 1971.

Premio de la Ciudad de Holguín por su primer libro de décimas “Algunas Instrucciones Para Salir del Sueño”. Ha publicado los poemarios: “Desterrados de asombros” (1997), “Zona franca” (1998). “El arca de No Sé” (2001), entre otros. Ha sido antologado en La estrella de Cuba (2004).



ORACIÓN CONTRA LA DECADENCIA

He recostado mi cabeza sobre la irrealidad
de unas sábanas que anuncian la Caída
oculta en el doblez de los remiendos
que no podré sustituir como un verso por otro.

Pienso en el infortunio de ignorar
la senilidad que anula cualquier reino posible
mientras repaso la subrepticia demolición.

Aquí todo está bien,
salvo el horror intraducible a una línea fatal,
salvo días amarillentos como la mancha en la pared
donde comparo la geografía de una isla
con el borde raído de mis sábanas.

He querido ignorar hondos cubículos de niebla
que me acompañan a lo largo de todos mis discursos,
pero siempre termino por repasar las aniquilaciones
del Vacío,
las tiranteces del poema que no puede cubrirme.

Horas de zozobrar
sin la incertidumbre lúbrica de las monedas,
eternidades para traducir la señal que el otoño
carboniza sobre una hoja
escrita contra la veleidad.

Tales son los minutos en que apenas distingo
los influjos de seguridad que me abandonan.
Y temo reproducir los argumentos
que intuyo en solitaria decadencia
cuando sobre los hilos rotos discurre mi obsesión
como la incauta serenidad de una pregunta.





Marilyn Roque González
Jagüey Grande, 1972.

Ha publicado los poemarios: “Imagen y Semejanza” (Matanzas) y “Poemas Para Entender Al Loco” (Vigía). Ha sido incluida en antologías de poesía como: Cuerpo sobre Cuerpo sobre Cuerpo (2000), Mujer Adentro (2000), Los Parques (2001), La Estrella de Cuba (2004), entre otras.



LA RONDA


Bajo la calavera de alabastro
tres mujeres sacuden el polvo de sus infiernos.
Cada una desconocida para sí,
cada una ajena.
Bajo la calavera de alabastro
tres mujeres sacuden sus ropas en el tablero.
Cada una olvidada antes,
Cada una etérea.
Bajo la calavera de alabastro
una mujer mira a otras dos sacudir lo que han amado.
Cada una incierta,
Cada una perdida.
Bajo la calavera de alabastro
una mujer mira a otras dos sacudir lo que han tenido.
Cada una más cercana,
cada una propia.
Bajo la calavera de alabastro
una mujer mira a otras dos sacudir lo que han soñado.
Cada una esperada siempre,
cada una pensada.
Bajo la calavera de alabastro
Una mujer leve
Una mujer pesada
Una mujer
¿Cuál de las tres más sola?





Arlen Regueiro Mas
Ciego de Ávila, 1972.

Poeta, narrador y crítico literario. Graduado de promotor cultural. Ha sido merecedor de algunos premios entre ellos el Premio Semejante a la Noche de la UNEAC, 1993 y el Premio Raúl Doblado del Rosario, 1997. Ha publicado “Páginas del Agua”, (Ediciones Ávila, 1998), “Memorias del Cuerpo”, (Ediciones Ávila, 2000) e “Identidad para el Silencio”, (Ediciones Ávila, 2003).



TATUAJES DEL ALMA


Yo he de nacer de mí
socorriendo a la madre que se avecina imposible
como imposible hade ser el vértigo mismo
por la errante mortaja de la arena
yo no soy de esos que aman a su madre
cuando la noche aventura un ojo impúdico
desde el invierno que la piel ilumina
sobre los rastros del polvo
yo no soy de esos travestidos de lluvia
donde el estío es tránsito calculado
ausencia de sí en el sepulcro de la casa
mi madre puede ser un perfil semejante
muriendo cada tarde los tatuajes del alma
y no ser padeciendo mi vientre solo huesos




AMHERST. MASSACHUSSETS.
19 DE DICIEMBRE DE1848



Que tarde nos acoge el cierzo
cuando peldaño a peldaño caen las horas
y hay tras la ventana una migaja de voz
que desnuda su vuelo en transparencias.

Nos ciñe la noche
con su gesto todo de ver lo indiferente
de estar cerca del álamo esperando.

Cuando llegue el azul quiero estar viva
ser una pálida intimidad entre su mano y mi boca
un distante silencio.

Déjenme sola aquí con su mirada
Donde hay un cierto sesgo de la luz*
que nada importa.





Ray Faxas Fernández
Guáimaro, Camagüey, 1975.

Poeta y narrador. Ha obtenido entre otros premios: Décima y Eco-logía (2000); Manuel Cofiño (2002), tercer premio Regino Pedroso (2001), premio José María Heredia (2008) Ha publicado “Apuntes Desde el Filo de la Navaja” (2001), “La Carne de los Insectos” (2003), “Dorso de Figuras” (2005).



ANTES DEL MAL DORMIR


Cuando la tarde se vuelva un círculo
y las manos este frío que te abraza los párpados
y te cierra la boca; cuando además
de las mariposas puedas encontrar
un viernes despidiéndose, un caballo que salta
hasta la memoria y no te reconoce;
no sabe qué hay detrás de ti,
no sabe si llueve un café hasta el borde
de los ojos. Cuando la puerta se cierra
y no llega a acompañarte, no deja
que el viento cruce este frío desolado
y golpee una y otra vez sobre tu corazón
y salte sigiloso donde alguien te promete
un nuevo hermano, una novia que te besa
antiguamente como cuando eras un niño.
El mundo gira se detiene y vuelve otra vez
a ser distinto.
Cuando cruce frente a ti un caballo
piensa que puede ser tu madre la que sueña,
la que se vuelve un círculo, una mariposa,
o este sueño que llegará dentro de poco.



ANIMAL DE FONDO


Sé que morirse puede parecer tan común.
Si un pájaro pasa y te alumbra con sus alas
te volverás a ver tu sombra o la sombra del pájaro.
Un niño pudieras ser pero es demasiado temprano,
demasiada luz para reconocerte.
Hay una vela que te alumbra. Un fósforo
que perderá la cabeza para ser lo mismo,
pero lo mismo eres tú o tu pesada oscuridad.
El pájaro volver a encenderte una esquina,
a picotear justamente tras la empecinada noche.
Un pájaro es lo mismo que un sueño.
un sueño es lo mismo. Pero tampoco.
Sé que morirse puede parecer tan común,
y que…



Francis Sánchez Rodríguez
Ciego de Ávila, 1970.

Poeta y ensayista, obtuvo el premio Debate Provincial de 1993, en el género de poesía. Entre sus publicaciones: “Revelaciones Atado al Mástil” (Poesía, Ed. Ávila, 1996. libro finalista del Premio Nacional de la Crítica), “El Ángel Discierne Ante La Futura Estatua De David” (Poesía, Premio América Bobia 1999. Ed. Vigía, Matanzas, 2000).



PAYASO


Mis hermanos son más fuertes. Caminan solos.
Aunque el pincel rojo a veces diluye
los signos de mi cara -olfato y pupilas-
puedo ver sus victorias disueltas en el aire.
Soportan la ojeada del tiempo como un brillo
que no anduvo en sus bocas ni en la estrella.
Hablaban dónde había hambre y sed
sólo después de haber sentido sangrar la caja y los zapatos.
Con mis pies yo hago menos
que ellos con un cansado temblor de las pestañas.
Su pasado es el último botón.
Mi alma está previsto que entre y salga
como una venda fría. De un martillazo
a un nudo, encabalgado entre armes y desarmes
de jaulas y redes -se negoció así- yo corro,
caigo por afuera de las bombillas
y siempre vuelvo al círculo.
Ir huyendo delante
de mí: estaba escrito que esto da risa.
Pero ellos, mis hermanos silenciosos, más fuertes.
Ardían sin dar luz, partieron con oblicuas
uñas de aves la tira del contrato.
Storni, Pavese, Pizarnik, Escobar, ahora
tienen su propio asiento, su acto en la oscuridad.



FONDO DEL OJO


Pedaleabas dulce y vorazmente.
Girabas como un prisma nuevo en mitad del mundo.
Deshacías distancias entre ideas / colores
fatiga voluptuosa / invulnerables ecos.
Le pusiste el candado viejo a la bicicleta
y llegaste corriendo a la consulta.
“Si te cuidas, no tienes por qué terminar ciego”,
dijo la especialista.
Ese día, por primera vez, miraste
dentro de la cerradura antes de pasar la llave.
El camino / el paisaje de regreso
hace ruido, inmensa fiesta incomprensible.
Tienes la sensación de que ningún objeto
negro o blanco -cerca o lejos- se deja recordar.




George Riverón Pupo
Holguín, 1972.

Poeta, estudiante de la Facultad de Cine, Radio y Televisión ISA. Primera mención del Encuentro Nacional de Talleres Literarios, 1995. Premio de la Ciudad de Holguín, 1996. Accésit del Premio de Poesía Encina de la Cañada, en España. Tiene publicado los cuadernos: “Extraños Seres de la Culpa”, “Contra la Soledad de la Sombra” y “Los Días del Perdón”.



EN LA DEMORADA CICATRIZ DEL POLVO

“con los pies en los gladiolos, duerme”.
A. Rimbaud



Sobre una alfombra de hojas otoñales
he puesto el corazón
para que duerma su siesta-soledad
para que en la húmeda transparencia de la luz
su principal costumbre se diluya
con los pies enredados en el perfume leve de los gladiolos
le observo desangrarse
como el más antiguo de los deseos
murmurando con el ronquido de su saxo
una pobreza enorme
ceniza que el viento va fijando
en la demorada cicatriz del polvo
de nada sirve el cuerpo que
deseado hasta la lasitud
vi morir acuchillado
con un gesto lívido
suave como una canción
en los labios del recuerdo
cuerpo que transformé en bahía
en puerto al que llegaba
para saciar mi sed
bebiéndote la vida
y esos ojos inmensos donde cabía mi rabia
y mi benevolencia
sobre esa misma alfombra de hojas
que el otoño ha ido acomodando silenciosamente
he puesto también esta miseria que dios
en su más absoluta intimidad
nos va dejando
pétalos para abanicar el perfilado acento
de esos nombres
que hicieron de tu cuerpo
una sombra ajena
y muda.





Alejandro Ponce Ruiz
Manzanillo, 1974.

Ha publicado los poemarios: “Oscuros de Fuego” (plegable, 1991) e “Ius Postliminii”, (2002). Aparece en las compilaciones Casa De Las Alucinaciones (1995) y Al Sur Está La Poesía (1997).



TRASIEGO DE PACAS


Desde incuestionable punto de vista y en esta hora sería bueno…
Isaac el africano/ incivil trashumante
que asegura haber nacido en la Odessa cuasi soviética
desde las entrañas de fémina blanca jamaicana
ya no se empleará más en el trasiego de escogidas
especies de carneros lanudos
para el sacrificio en los mercados
En noches de no hacer nada
se planta cual un poseso
bajo la frondosidad madre del árbol antifonal
y silba aburridos compases de La Torah Sagrada
en oposición de…
...de que algunos fianas insisten en apartarlo
él se afirma al instrumento bucal
e interpreta ad infinitum La Torah
A Isaac el africano le duelen las nostalgias
de sus clientes por la fibra del carnero lanudo
Le duelen sus propias nostalgias
y en la noche retorna a la sombra del árbol
antifonal y se mejora se planta
«Mejorar las nostalgias de mis clientes
es igual que consumir cervezas en las plazas»
piensa Isaac y espera el trasiego
Las pacas siempre llegan del sur
cruzando de la costa a la ciudad
igual de la ciudad a la costa
Algunos fianas insisten en apartarlo
Él se afirma al instrumento bucal
Sorprende que determinados clientes todavía
sientan nostalgias cuando falta en la mesa
la fibra del carnero lanudo.

Herbert Toranzo Falcón
Ciego de Ávila, 1972.

Ha publicado los volúmenes“La Torre de Donovan” (cuento, 2002) y “Puente Sobre el Estigia” (poesía, 2002). Textos suyos aparecen en las antologías Arribos De La Luz (2000), Antología De La Décima Cósmica De Ciego de Ávila (2002) y Poemas Casi Humanos (2008).



SURGIMIENTO

La renuncia también, la asible danza
profesan el dolor de estas orgías,
amago del espíritu, sombrías
formas a contraluz, en lontananza.

Para evadir el tiempo fui creado,
como espina en la sed que me circunda.
Llueve dentro de mí. Larva profunda
soy de algún espiral, breve soldado.

Antes he perecido, torvamente,
sin el desnudo afán de las arenas
mutilando mis ojos, mi reflejo.


Cada signo es un agua diferente
sobre el nuevo dolor, murmullo apenas
que nacerá del vórtice, perplejo.



EL DIOS MUERTO

Y las almas conservan el hartazgo
de mi antigua preñez. Cavan mi herida
con ensueños de lámpara vertida,
y apacientan el rostro donde yazgo.

Semejante al silencio, da conmigo
la noche, desventura inexplorada.
Bajo su resplandor la muerte es nada,
golpe de mar apenas enemigo.

Mas no guardo los ojos ni desciendo
buscándome, traidor de mi lujuria;
No soy yo quien fulmina y desespera.

Con la luz algo virgen va partiendo.
Tornase manantial, visión espuria,
cual si un niño febril se despidiera.





Kenia Leyva Hidalgo
Holguín, 1974.

Poeta y narradora. Obtuvo el Premio de Poesía Adelaida del Mármol 2002, y el Alcorta 2003 en Pinar del Río. Ha publicado “Disertación de Cleopatra Mientras Amanece Sobre Roma” (Ediciones Papiro, 2000), “La Limpia Sangre del Cordero (Ediciones Holguín, 2003) y “Yo No Podría Jurar” (Editorial Cauce, 2004).



DIARIO DE UNA ISLA

Ante estas costas,
desnudas literalmente hasta los huesos,
me asombro de mí misma,
de siglos pendientes a un reloj de arena,
del canto lunático de un caracol
poseído por fantasmas remotos.
Es verdad, mis ojos guardan historia
animales extintos, catedrales convulsas,
hombres tragándose el mar


como una copa de vino.
Tengo heridas que la sal alimenta todas las mañanas
y un delirio de lejanas criaturas.



PENÈLOPE O LA OTRA VERSIÒN


Ulises,
no creas en la leyenda,
sólo fui un experimento de los hombres.


Hubo noches que abría las cortinas
esperando algún mancebo hiciera arder mi vientre.
Mis manos fueron una excusa
no sólo pretendieron enredar y desheredar la madeja
en una monotonía inocente.
Ardían, Ulises, ardían,

si por la plaza vagaba un varón
con el pecho desnudo.
Eran tantos los años... tanta la distancia,
mi cuerpo fue perdiendo la nitidez del tuyo,
los días delataban verdades insoportables.
Ya estás frente a mí,
ahora puedo decirte lo que la historia nunca contará.





Israel Domínguez Pérez
Placetas, 1973.

Ha publicado los poemarios “Como Si La Muerte Hubiera Sido Un Sueño”, “Poemas Tempranos”, “Invitaciones” y “Hojas de Cal”. Ha sido antologado en Cuerpo Sobre Cuerpo Sobre Cuerpo (2000), Los parques (2001), La estrella de Cuba (2004).



RELEYENDO PARADISO


De sus dientes brota una burla:
no conozco la marca del auto
en que ella y sus amigos
recorren el país.

Recuerdo cuando aquellos muchachos delicados
con la vista se decían:
“Qué horror, no sabe quién es Andrea Bocelli”.

“Releyendo Paradiso”,
respondí en un banco
donde leía por primera vez
aquellas páginas.



DESPUÉS DE ACOMPAÑAR A
WILLIAM JONES



Pregunta mi nombre… dice:
(Luego te veo).
Ver – en este caso – no significa reunirse,
mucho menos descubrir.
William Jones
-cliente de la habitación 4372-
ha querido decir
que cuando tenga cambio
dará algo de propina.
Más de una vez lo he visto pasar.
(Se le ha olvidado),
digo para no lastimarme
con la posibilidad del engaño.





Juan René González Coyra
Banes, 1970.

Poeta y editor. Ha publicado los libros “Nocturno de la Sed” (Ediciones Sed de Belleza, 1995), “Las Vidas Miserables” (Editorial Capiro, 2000), “Hombre Que Vive Frente al Mar” (Ediciones Matanzas, 2005), entre otros. Ha sido merecedor de los premios: Pinos Nuevos 2001 y Calendario 2004.


10

castillos de arena
como los que venden en Coral Gable
en una tienda de utensilios de cocina
y juguetes para los muchachos
que mi padre me contó »que la gente vive
de vender cualquier cosa».

Castillos construidos
en la arena como cuando éramos chiquillos
e intentábamos salvar al héroe
entre los muros de la fortaleza
demasiado cerca del agua para no peligrar
demasiado cerca para no...
demasiado para no flagelarse
ante la mirada agónica y tecnicolor del cielo
demasiado cerca del agua
pero en nuestra mente era mejor
en nuestra mente de niños
la única que desde entonces poseemos.



3

En casa del poeta
mirando los dibujos de quienes fueron sus amigos
a la espera del café vienés
hecho con deseo pero sin los condimentos necesarios.
Hombre que regresó de Europa, es decir
hombre que realmente regresó.

En casa del poeta
un viernes de todos los santos.
Qué puedo ofrecerte
la palabra o la sombra de palabra
brizna de palabra, el resplandor del sonido

o el silencio del sonido.
La autofagia del sonido
o la palabra sin lustre sin sonido o conmiseración.
En Zapopan me di el lujo de pagar treinta pesos
por un café aguado, y besar la lluvia
en la meta de un ciempiés
con muchos grados de alcohol en la cabeza.

La primera vez que tomé un buen café vienés
ocurrió en Matanzas
en casa de un poeta llamado
Alfredo Zaldívar.





Wendy Guerra
La Habana1970.

Ha publicado los libros de poesía “Platea Oscura” (Premio 13 de marzo de 1987), “Cabeza Rapada” (P. N.1994. Letras Cubanas), “Ropa Interior” (2008). “Todos Se Van” (Barcelona: Bruguera, 2006). Primer Premio de Novela Bruguera.



LO PEOR DEL INCESTO


No temas ser mi padre
Transparenta tu rubor y deja vernos en este gesto idéntico
No tiembles ante el lado masculino que poseo culpable
que me emplaza arriesgada
Ábrete y trasluce las fantasías de mi herencia sin asco
Abandóname a escarbar buscándome en tus sobras
Tus limosnas en mi espalda tatuada
Algunos errores sin consecuencias públicas
No busques en el pasado de las cosas y deja ya entrar la
luz sobre mi frente
No temas ser mi padre no frenes el deseo ante el lazo
natural que nos aísla
Somos únicos ajenos desconocidos no te culpes
Peor es la orfandad de estar a oscuras
Tratando de encontrarte en mis dibujos
O en las fotos desnudas que me dejo hacer por los
extraños
No soy el juez ni el enemigo
Yo soy la hija.




DESDE POMPEYA


Te hice el amor de espaldas boca abajo
metida en la fuente del volcán dorado en el escorzo
Me abrí la blusa y te ofrecí los higos con mi boca
mis piernas en tu cuello y mi sexo grabado sobre el texto
cenizas en el pelo sustancias derramadas sobre el fuego
la isla arde y quedo presa
Menos mal que te hice el amor de espaldas boca abajo
y que dormí en tu fuente de volcán dorado y que los
higos
te los di en la boca
porque de Pompeya nunca fue fácil escapar.





Julio Pérez Verdecia
Pilón, 1973.

Licenciado en historia. Poeta y ensayista. Ha obtenido premios en numerosos concursos provinciales; Textos suyos han aparecido en las revistas: Ancora 2004; El suplemento vértice, 2003. Tiene un poemario publicado titulado “Cánticos del Agua”, Ed. Orto, 2008.



PLENILUNIO


La bestia ronda mis manos y la tarde
espejismo o hechizo…
Perdón, es que a esta muchacha
le ha salido un tigre de la boca,
un tigre invisible
con unos ojos enormes,
con alas de centauro
como una palabra eterna
o el aliento de Dios.
No puedo hacer otra cosa
que darle mi pecho,
abrir en lo más profundo,
donde pasta una barca de velas
blanquísimas
y una isla padece el silencio
de la música.
No puedo hacer más,
le doy mis huellas digitales,
mi olor a hombre,
mi camisa,
y me siento a esperar
que lo devore todo.



PALABRAS DEL LOCO


Ah, Charlot,
eres sólo una historia,
nunca sabrás de la piedra en el zapato,
del fiero olvido de los dioses,
tú que detuviste el odio
de los hombres
en las infinitas tablas del estrado,
pero Charlot,
lo importante era sufrir,
ir perdiendo la vida
poco a poco.





Marcelo Morales
La Habana, 1977.

Tiene publicados los libros de poesía “Cinema”, 1997, “El Mundo Como Objeto”, 2006, “El Círculo Mágico” 2007, y la noveleta “La Espiral”, 2006.



HUMO


¿Dónde va el humo y la mirada?
¿Hacia qué punto?
he visto un rectángulo de luz rajando el centro
de mi propia vacuidad en la penumbra
las selvas de acordeones musicales
un cristal resplandecer bajo la lluvia
¿qué valor sorprende en la palabra?
tú que estás leyendo
apúrate hacia mí
hacia el espejo
a la imagen suspendida en tu cerebro
pues no sé si volveré hacia esta muerte
a mi piedra más tangente y vertical
¿estarás allí al caer el día?
¿estarán tus ojos al voltear?
polvo al polvo habré al decir
vida
ceniza
pobreza



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Cada segundo es precioso.
Camino y veo las hojas desnudas, un vaso girado por el viento.
Creo en el círculo mágico.
Lo poético empieza a dejarme penetrar en otro grado.
Me gusta que sea verdad. Mi vida trema en la frontera.

Los años son las escaleras de mi casa, subía, pisaba una cucaracha,
no debo morir, no debo matar,
granito, yo borracho. Los años son las escaleras de mi casa.
Ahora estoy en mi centro, correr hacia mi borde es correr hacia
mi muerte.





David López Ximeno
Matanzas, 1970.

Poeta y ensayista, licenciado en Derecho y Máster en Ciencias Políticas Internacionales. Tiene publicado el poemario “Música Sacra” (Ediciones Vigía, 2001 y Biblioteca Nacional, de conjunto con Mercie Ediciones, 2002). Y “New yorker’s jazz”, 2007. Poemas suyos han sido incluidos en las antologías La Madera Sagrada, Antología De Poesía (2005) e Identidades, Poesía Negra De América (2005).



NEGRA DAMA ART NOUVEAU

El gradiente de tus senos, pasó.
Pasó sin islas.
Quizás mis ojos perecieron
convocados por el viento
allí en la vieja calle del villaje,
buscando la aureola inmaculada
que ofreciste
como suerte a mis pupilas.
Vete ya.
No se paladea con gusto alguna pena.
La luz metálica,
lastra las ventanas,
chillando, acuchillada como fiera.
Tú. Tú luces el pelo ensortijado
a la usanza de los veintes.

Aunque sean menos puros
estos años en curso,
eres la dama Art Nouveau,
la gaviota travestida en isla.



PARTEADOS EN SOUL


Parteados en soul
son los días en que pierdo la pavura.
Ya siento una voz colindar con el verso
buscando qué hace
r,
si ensartar palabras o empedrar silencios.
Aquí estoy mirando la calle vertida en la agreste portada,
la luna que vuelve a ofrecerme desnuda
la sed de su pecho bursátil.
Tengo la suerte de atarme a la puerta
Inflamando mi hombro para hacerlo un valle
donde el tiempo encuentre su andén
y su brazo.
Existo,
pedreste animal esmaltado,
ya rompo el establo del sucio quitarme los labios.
No acepto.
yo atento.
No tiemblo.
Distingo, allende los pájaros en vuelo
la luz – piedra – fina del espacio.





Yunior Felipe Figueroa
Central Antonio Maceo, Cacocum, 1977.

Poeta. Ha publicado “Con Esta Leve Oscilación del Péndulo”, (Ed. Sanlope, 2000), “La Meta es el Olvido”, (Ed. Holguín 2002), “Escritos Demenciales” (Premio de décima escrita, fiesta de Iberoamérica, Holguín 2003) y “El Difícil Color de la Inocencia, (Ed. Holguín, 2004).



INSOMNIO 3 A.M.


Volverán las madrugadas,
el temor, los falsos brillos,
los disparos, los gatillos,
las angustias, las pedradas
de la tristeza lanzadas
contra el que espera en la cruz.
Volverá el dolor, el pus
de la pobreza, la oscura
silueta de la locura
mientas se fuga la luz
interior. Regresarán
Despacio. Lo sé, lo intuyo.
Hay un trazo donde fluyo
hacia la espera. Me están
cercando las dudas. Van
a inclinar esta balanza.
Esta fiebre que no alcanza.
Esta música sin fin.
Sigo tocando el violín
sin cuerdas de la esperanza.



QUIÈN


¿Quién es Judas? ¿Quién testigo
Falso que indica el sendero?
¿Quién el amigo sincero?
¿Quién es Dios o el enemigo?
pregunto, más no consigo
una respuesta segura.
Nadie me acompaña. ¿Es pura
invención la incierta sombra
que nos sigue? ¿por qué asombra
extraviarse en la espesura
de las reflexiones? ¿Quién
nos apartará del mal
o va a arrancar el cristal
que nos lacera la sien?
¿Es una ilusión el bien,
ser – parecer sólo un brillo?
¿Quién nos traiciona? ¿Es sencillo
pensar que detrás de un muro
cualquiera aguarda el oscuro
resplandor de algún cuchillo?





Mireisy García Rojas
Bauta 1978.

Miembro del taller literario de Bauta. Primera mención en cuento en el Encuentro de debate talleres literarios año 1995 y 1999. Segundo premio en poesía en el concurso 14 de febrero en el año 1996. Ha publicado “Séptimo Relieve”, (Ed. Unicornio 2003), “La Suerte del Naufrago”, (Ed. Unicornio 2006) y “Nacimiento Oral”, (Ed. Unicornio 2008).


SIN NOMBRE

Si me descubres una noche
agazapada
en un rincón del parque,
bajo el consuelo de una farola mustia,
sin apenas silueta para un retrato,
con la cabeza reclinada sobre las rodillas,
siéntate a la izquierda,
deja que tus dedos conversen con mi espalda,
desmiente a los que te unen a los menguados
y dame con tu voz un beso en el silencio
que me circunda.
Yo sabré conducir mis pies hacia ti
otra noche de parques
cuando mi cuerpo vuelva a ocupar el sitio de mi sombra.

REMINISCENCIA

Una voz nueva distrae el maleficio
Y augura un más allá del silencio como herencia
Juana García Abàs

Cada noche prendo el incienso,
trenzo las piedras,
abro el pasadizo
y el filo malabaresco de las llamas nocturnales
espera verme llegar a la cena
como a un invitado a quien la ausencia
le organiza coros de bienvenida.
Esa voz, la misma
que viene cada noche de un girasol,
corre en círculo sobre una línea de estambre,
me salpica con gotas de ceniza
y estiba esta imagen
al prólogo interminable de la vida.





Rafael Grillo
La Habana, 1970.

Escritor y licenciado en Psicología con 3 postgrados. Obtuvo el Premio Nacional de Literatura del Ministerio de Educación de Cuba en 1984 (cuento) y 1986 (poesía). Ha sido antologado en: Otras Islas, Cubeart 2008, El 0jo de la Luz, Diana Edizioni, 2009.



GAME IS OVER


Encima del juego y los aciertos
en un cuadrado de estigma sin medidas
esperas el holocausto de la noche
sin zapatos con hebillas
en las copas en la inercia
que rebosa la intemperie
la jugada la estocada final
el artificio que te dar la ciudad
su madrugada que sabe de triunfos y renuncias
la mañana que sabes sin prisas
aletargada en una esquina
del reloj de la semana
como una esponja sin razón que absorbe todo
lo que quieres lo que no
lo que prometes cada vez que te marchas
encima del juego y los aciertos
a las preguntas que no se pronuncian
y escuchas el sábado casi inútil
el mismo el único
las preguntas que adivinan tus deseos
recogidos escondidos
protegidos del juicio y el desafío
en las copas en la inercia de una madrugada
que tentó a la mañana a la intemperie
que sabe sin prisas de los artificios
del reloj de la semana para plegarse
como esponja defenderse de la estocada final
la última pregunta sedienta de vacío
de dejarte sin fuerzas en las primeras
horas de un domingo inútil como sábado
sin zapatos con hebillas
que hablen de obsesivos de rituales
de cuadrados como estigmas de señales
que digan cuando termina la espera
cuando empieza la noche del polvo
del iluminado que escucha las preguntas verdaderas
no sus deseos de triunfos y renuncias
aletargados en una esquina de jadeos y lamentos
de turbios esfuerzos como juegos
que absorben todo lo que quieres
lo que no es esta inútil madrugada de domingo
que empezó a tejerse el sábado en la noche
cuando pensaste “si fuera diferente”
diferente el olor y las pisadas
diferente el ritmo y los rostros
iguales las preguntas pero ciertas ya sabidas
empujado el holocausto de la ciudad
como juicio que se marcha cuando lo prometes
sin prisas ¿ tanto sabe de esperas y de triunfos
o sólo anuncia la estocada final
la última pregunta el primer bostezo
y el último porque llega la mañana ?
y te quedas a la intemperie aletargado
en una esquina en la inercia
rebosado de copas hastiado del juego y los aciertos
¿tic tac ? marca el reloj de la semana
y suena así
como una primera pregunta
como otro desafío
como la próxima renuncia.